Un fenómeno que apasiona de la música afrocaribeña es la existencia de una misma generación de músicos que comenzaron su carrera como jovencitos durante los años 60, alcanzaron su plenitud creativa en los 70 y  pasaron las siguientes décadas creando variaciones de esos mismos cimientos musicales. Lo increí­ble es que cada uno de esos artistas transitó ese camino de una manera única e inconfundible.

RICHIE REY Y BOBBY CRUZ CON SUSONIDO BESTIAL

Ricardo Maldonado Morales , nació en Brooklyn, Nueva York, 15 de febrero de 1945, más conocido como Richie Ray o Ricardo Ray, es un pianista, cantante, arreglista, compositor y pastor evangélico estadounidense de ascendencia puertorriqueña. Con el cantante Bobby Cruz conforma uno de los grupos de salsa más importantes de la historia, la orquesta de Richie Ray y Bobby Cruz. Se le conoce como “El Rey de la Salsa”, “El Embajador del Piano”, “Goldfingers” y “El Piano de las Américas”. Es creador e impulsor del ritmo boogaloo y del género salsa.

RICHIE REY Y BOBBY CRUZ CON SU SONIDO BESTIAL

Robert Cruz Ramos, nació en Hormigueros, 1 de febrero de 1937, más conocido como Bobby Cruz, es un cantante, compositor y pastor evangélico puertorriqueño. Junto con Ricardo Ray, son considerados como padres fundadores de la Salsa, cuya trayectoria les ha representado Discos de Oro, Discos de Platino, premios Grammy, Congos de oro, entre otros galardones recibidos a nivel mundial. En 2021, anunció que luego del último disco que se encuentra preparando, “se despediría de la salsa”.

RICHIE REY Y BOBBY CRUZ CON SU SONIDO BESTIAL

Primeros años

RICARDO REY, Vivía en la calle Hoyt. El padre de Ricardo, Pacífico Maldonado, fue un consumado guitarrista en su ciudad natal, Bayamón. Los padres de Richard lo habían influido para tomar clases y comenzó a tocar el piano cuando tenía siete años. Su vida a lo largo de la asociación con Bobby Cruz inició cinco años después. Esta combinación fue el comienzo de uno de los dúos más grandes de salsa en la industria de la música latina.

Asistió al Conservatorio de Música de Brooklyn, la famosa High School of Performing Arts, y la Juilliard School of Music. Esta experiencia sirvió para desarrollar y perfeccionar su formación musical. Además, se convirtió en compositor y arreglista de diversos géneros de música latina que fueron populares en aquella época la guajira, el cha-cha-chá, el bolero y otros. Una faceta menos conocida de Richie es la de bajista.

BOBBY CRUZ fue criado en el entorno humilde en la granja de su familia; su padre era un trabajador de los campos de caña de azúcar que llegó a ser líder de un sindicato de trabajadores. Cuando aún era niño, sus padres se mudaron a Nueva York, donde fue educado. Le gustaba cantar, y considera al Gran Combo emisor del estilo de música como el más influyente en su vida.

Cuenta que un día un joven músico, llamado Roberto Cruz Ramos (Bobby Cruz), llegó como toda las tardes de ensayo en el barrio latino de Harlem en Nueva York a tocar sus instrumentos. Roberto era versátil, a pesar de que no había estudiado música tenía una facilidad innata para tocar el contrabajo, el bajo y hasta los timbales. Era 1965 y un potente sonido salsero estaba por explotar en la escena de la música latina. Carlitos Arroyo era el cantante elegido de la orquesta para grabar el primer larga duración del grupo, pero justo ese día tuvo una crisis nerviosa que el pianista Richard Maldonado Morales no dudó en calificar como el instante “en que Carlitos se friquió”.

Ante la crisis nerviosa de Arroyo, el dueño de la casa disquera y el gran Chivirico Dávila, que tenía un timbre muy similar al de Bobby Cruz y que había notado que Roberto ensayaba los discos porque, además, eran composiciones suyas, le dijeron al inquieto joven “oye, cántalos tú”. Y como no había alternativa, el talentoso chico puertorriqueño le entró a la ‘cañona’ a los temas, sin ensayos ni preludios. La paradoja es que a Bobby no le gustó el registro de su voz y pensó que ese larga duración que ya estaba prensado sería un gran desastre, pero lo que vino posteriormente fue un ‘tsunami musical’ que nadie calculaba.

Carrera musical

Richie dejó Juilliard, después de solo un año. Hizo esta opción para que pudiera organizarse y dedicarse a su propia banda. Este fue un año después se unió a Bobby Cruz en la primera voz. En 1965, firmó con Fonseca Records y lanzó su álbum debut, “Ricardo Ray Arrives-Comején”. El álbum incluía temas como “Mambo jazz”, “Comején”, “Viva Richie Ray”, “El mulato”, “Suavito”, “Pa’ chismoso: tú” y el bolero-chá “Si te contaran”, que fueron éxito de inmediato. La famosa pareja grabó algunos de sus mejores trabajos durante el período que estuvieron con la etiqueta de Fonseca.

El nombre artístico de Richie Ray se dio porque, al crear la orquesta, esta inicialmente se llamó la Orquesta de Ricardo & Ray, en referencia a su hermano Raymond Ray Maldonado Morales que tocaba la trompeta. Al poco tiempo la banda se popularizó como la orquesta de Ricardo Ray & Bobby Cruz.

En el caso del tecladista Richie Ray y el bajista/cantante Bobby Cruz, juntos forjaron un sonido que se apoya en las pautas de la salsa, sin sacrificar un ápice de originalidad. Aquí­ tenemos, por ejemplo, un maravilloso tema de 1966, proveniente del LP Se soltó/On The Loose, uno de los primeros discos del dúo.

En 1966, el grupo cambió al sello discográfico Alegre, coincidiendo con la llegada del Boogaloo. Richie & Bobbie grabaron nueve álbumes con Alegre. Fue parte de Tico/Alegre hasta 1970, y durante ese tiempo produjo éxitos como “Richie’s jala jala”, “Mr. Trumpet Man”, “Señor embajador”, “Agúzate!” (ganador del Premio Disco Dorado), “Amparo Arrebato”, “Traigo de todo”, y el versión en español de “My way” (de Frank Sinatra), llamada “A mi manera”. Esta canción llegó a ser la versión de «My way» más tocaba en la radio en 1970; la canción también ganó el premio Disco Dorado para el dúo.

Mientras estaba con Alegre, Richie también grabó dos álbumes para UA Latino. Estos incluyen “Viva Ricardo” y “El diferente” (ganador del Premio Disco Dorado). El grupo logró un éxito número uno con la canción “Colorín colorao”, mientras “El diferente”, “Feria en Manizales”, y “¡Ay, compay’!”, se hicieron éxitos números uno en América Latina.

En 1968, Richie & Bobby habían estado juntos profesionalmente durante cinco años, había escrito la mayoría de sus canciones juntos, y por primera vez en el álbum de Los Durísimos, compartían la igualdad de facturación en un álbum. Este álbum tuvo éxitos como “Agallú”, “Pancho Cristal”, “Adasa”, y “Yo Soy Babalú”. Desde entonces la banda se conoce como Richie Ray y Bobby Cruz.

En 1970, Ray y Cruz salieron de Nueva York y se mudaron a San Juan, Puerto Rico, por motivos profesionales y personales. Ellos en sociedad abrieron un club nocturno, pero su gestión requería mucho de su tiempo. Poco después, decidieron vender el establecimiento para centrarse en sus compromisos artísticos. Ese mismo año, Ray y Cruz firmaron con el nuevo Vaya Records, una subsidiaria de Fania Records.

La aceptación de su música por parte del público y la crí­tica demuestra que en la música latina, siempre hay espacio para una visión nueva. Su arsenal de grabaciones primero con el sello Fonseca, y después con Alegre Records y Tico Records les garantizaba un privilegiado puesto en la galería de los máximos exponentes de la denominada música afroantillana. Por la calidad de sus integrantes, por su acople, por su sonido y por la exquisitez de su repertorio, Richie Ray y Bobby Cruz brillaban con luz propia en el firmamento de la música popular bailable de América Latina, cuya sede inamovible era Nueva York con sus fastuosos y concurridos salones.

Paralelo a Richie Ray y Bobby Cruz había otras agrupaciones que sobresalen por su ritmo, destacándose las de Johnny Pacheco, Tito Puente, Joe Cuba, Eddie y Charlie Palmieri, Larry Harlow, Ray Barreto, Roberto Roena, Joy Pastrana, Pete Rodríguez, Willie Colón y Héctor Lavoe, Orquesta Broadway, Orquesta Novel y, por supuesto, Richie Ray y Bobby Cruz, que contaban con una excelsa nómina de músicos de la talla de los trompetistas Pedro Rafael Chaparro y Adolphus ‘Doc’ Cheatham, el bajista Russell ‘Skee’ Farnsworth, ‘el gringo que originó la patilla larga’; el conguero Jackie ‘El Conde’ Dillomis; el bongosero Manuel ‘Manolito’ González, ‘el pequeño gigante’, y el timbalero Mike Collazo, el veteranísimo. Era ciertamente una nómina de lujo.

Los salseros esparcidos en el continente no dudaban en asegurar que los 70 estaban destinados a ser los años dorados para quienes serían identificados como ‘Los Mamitos’. Sin embargo, al comenzar 1971 Richie y Bobby, de manera intempestiva, decidieron abandonar Nueva York y radicarse en Puerto Rico.

Uno de los primeros en criticar ese abrupto regreso fue el empresario musical Ralph Mercado. “¿Cómo así que se van? Puerto Rico es una islita, y Nueva York es la capital del mundo. Allá no hay futuro. El sabor está es acá”, expresó Mercado, especie de gurú en materia de organización de espectáculos musicales.

En 1971, lanzaron “El Bestial Sonido de… Richie Ray & Bobby Cruz”, la primera noticia sobre Vaya Records, y fue uno de sus mejores álbumes en esa etiqueta. El álbum fue oro, y les llevó a la parte superior de las carteleras radiales una vez más. Incluye éxitos como “Señora” de Joan Manuel Serrat; la versión en bolero del clásico tango de Gardel/Lepera, «Volver», cantada por Miki Vimari; y la composición de Rubén Blades «Guaguancó Triste», así como la salsa de James Taylor versión de “Fire and Rain”. El tema que le da nombre al álbum es “Sonido Bestial”, cuyo impecable solo de piano se basó en el Estudio Revolucionario Opus 10 # 12 de Frédéric Chopin, donde Richie hace gala de su formación de pianista clásico. Este tema es considerado una obra maestra de la Salsa.

Además de los duetos, Cruz cantaba en solitario en 1972 cuando grabó “Bobby Cruz canta para ti”, producido por Richie Ray. También llegó al primer lugar en la música latina con los gráficos de golpe Ya ni te acuerdas.

En 1974 ganaron el primer lugar en el Festival de Orquestas con la composición “La Zafra”, cuya letra describe las luchas de los trabajadores de la caña de azúcar en el oeste de Puerto Rico y otros lugares. Más tarde ese año Cruz se convirtió en cristiano evangélico cuando Ray lo invitó a formar parte de la Iglesia Evangélica, Cruz inicialmente se negó a aceptar el cambio, sin embargo, dos meses más tarde él mismo se convirtió en un “seguidor de Jesús”.

Como experimento, se registró lo que se convertiría en su canción más popular para la fecha, entre la fusión de salsa y merengue: “Juan en la Ciudad”, en la que Cruz adapta y narra la parábola del hijo pródigo. Se convirtió en un gran éxito en los mercados latinos en los Estados Unidos y en América Latina, principalmente debido a su ritmo pegajoso.

El Dúo Dinámico ganó el título “Los Reyes de la Salsa” en el Coliseo Roberto Clemente en San Juan, Puerto Rico. Durante un período de 12 horas, 24 grupos habían competido por el ansiado título, y Ray y Cruz salieron triunfantes. Los contratos comenzaron a surgir, las solicitudes de entrevistas y apariciones en televisión, e incluso en películas.

Todas estas cosas hablaron de éxito, pero Ray sufrió fuertes problemas emocionales durante este tiempo, experimentando también con drogas. El propio Richie Ray ha manifestado que a pesar de la fama y el dinero, sentía un vacío en su vida. Se enamoró de una joven, pero esta no sentía lo mismo por él, lo cual lo llevó a una profunda depresión, llegando a desear quitarle la vida a aquella muchacha y luego suicidarse; sin embargo, Richie manifiesta que en esos momentos difíciles tuvo un encuentro con Dios, experimentando seguidamente una «conversión» al cristianismo. A pesar de estos cambios, Ray y Cruz siguieron recibiendo el apoyo de sus fanes.

En 1976, fue puesta en venta su nuevo álbum: Reconstrucción (disco de oro), el cual fue el disco más vendido de su carrera musical, convirtiéndose inclusive en uno de los diez discos más vendidos en toda la historia de la salsa. El álbum incluyó su mega éxito «Juan en la ciudad».

Siguieron con Viven (en 1977), de nuevo Los durísimos.

Una vez más (1980), y su versión final en Vaya Records

Los inconfundibles (1987) en la que Ray y Cruz anunciaron su retiro de la salsa. Todas estas versiones fueron exitosas.

Sus creencias evangélicas no solo se transmitieron a través de su música. Tanto Ray como Cruz son pastores, y han fundado más de veinte iglesias en todo Puerto Rico y Estados Unidos. Además, Ray fundó la empresa Salvation Records para apoyar a los cantantes de música cristiana. Luego, continuó su carrera musical a pesar de su gran amigo, Cruz, se había retirado.

En 1991, Richie & Bobby acordaron reunirse para realizar tres conciertos de despedida donde presentaron su historia, tocando los más grandes éxitos ―desde el principio hasta los actuales, de música cristiana― en la Sala de Bellas Artes en la ciudad de San Juan, Puerto Rico; en el Madison Square Garden, en la ciudad de Nueva York. El recital más multitudinario fue en el estadio El Campín, en Bogotá, Colombia, donde pagaron para entrar 105000 personas.

Aplicar un enfoque religioso a su música no fue fácil, Ray y Cruz perdieron muchos de sus fanes y encontraron oposición entre los miembros de su propia fe cuando se propuso la idea hacer Salsa Cristiana, que era su terreno. Poco a poco empezaron a recuperar la confianza de sus fanes y compañeros cristianos, cuando grabaron canciones de salsa con un mensaje religioso. Sin embargo, en cuanto a concentrarse en sus ministerios religiosos, Ray y Cruz decidieron grabar una última canción “secular” de salsa juntos: “Adiós a la Salsa”, fue un homenaje de despedida al estilo de música que les dio la fama y fortuna.

Ray y Cruz fundaron más de 20 iglesias cristianas desde el momento en que se retiraron de la música popular, que duró alrededor de 16 años. Sin embargo, los fanes de la salsa constantemente los han presionado a volver a trabajar juntos. Después de una considerable resistencia, Cruz y Ray regalaron a sus aficionados un concierto excepcional y tuvieron un impresionante retorno a la música en Puerto Rico, Miami y Nueva York. Aun cuando se especifica que estas presentaciones en conjunto iban a ser esporádicas y ocasionales, la demanda popular por su música se mantuvo constante. Cambiaron las letras de algunas de sus viejas canciones para reflejar sus creencias religiosas, en particular, sus antiguos éxitos “Agúzate” donde las referencias originales a la Santería dieron paso a las del Espíritu Santo y “Lluvia”; donde una inocua referencia a quedar atrapados en la lluvia se convirtió en una petición que sugiere al oyente tomar el camino del cristianismo.

En 1999, se reunieron nuevamente para el concierto “Sonido Bestial VIP”, en el coliseo Rubén Rodríguez, ubicado en la ciudad de Bayamón, Puerto Rico, que cantó algunos de sus primeros éxitos junto con algunos de sus cantos religiosos y el concierto fue grabado en vivo. El resultado fue tan impresionante que se les ofreció un contrato por Universal Records, la grabación fue seleccionado como una de las mejores grabaciones de 1999. La pareja se ha mantenido activa en la escena de la música desde entonces.

En el 2000, Ray y Cruz celebraron una serie de conciertos en la sala Antonio Paoli del Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, en la ciudad de San Juan, Puerto Rico. También fueron honrados con el Día Nacional de la Salsa en la ciudad de Bayamón (Puerto Rico).

En 2002, Richie Ray y Bobby Cruz fueron incluidos en el International Latin Music Hall of Fame. Ray vive actualmente en el estado de Florida con su esposa y además de estar activo musicalmente, también es ocupado asistiendo a las iglesias. Richie Ray es considerado, junto con Eddie Palmieri, Charlie Palmieri y Papo Lucca, uno de los mejores y más influyentes pianistas de todos los tiempos en la música salsa.

Se separaron en la década del 90, pero eventualmente volvieron a grabar y organizar giras juntos. En el 2003, estuvieron en vivo y que explosividad de su repertorio. Y los solos de Ray en el piano, claro, con referencias a Bach y Noro Morales.

En 2006, Ricardo Ray y Bobby Cruz recibieron de parte de la Academia Latina de Grabación el Latin Grammy “Lifetime Achievement” o “Premio a la excelencia musical” por sus valiosas contribuciones a la música latina.

En 2007, el álbum A Lifetime of Hits – Live at Centro de Bellas Artes, San Juan, Puerto Rico fue nominado para los Grammys latinos como “mejor álbum tropical contemporáneo”, por su parte, en esa misma gala, su inseparable compañero, Bobby Cruz, se alzó con un Grammy en la categoría de “mejor álbum tropical tradicional”, con el álbum Románticos de ayer, hoy y siempre.

El 16 de agosto de 2008, Richie Ray y Bobby Cruz celebró sus 45 años en el mundo musical con un concierto en el Coliseo José Miguel Agrelot.

El 2 de febrero de 2013, el dúo celebró su cincuentenario en el mismo lugar, con una asistencia masiva del público. El show contó con la participación de varios artistas invitados, entre ellos, Alex D’Castro, Ismael Miranda, Chucho Avellanet y Alfredo de la Fe. En el mes de julio de 2013 realizaron una presentación en la ciudad de Lima, Perú.

En 2016 recibieron la ciudadanía colombiana en el Congreso de la república, en Bogotá.

RICHIE REY Y BOBBY CRUZ CON SU SONIDO BESTIAL

Curiosidades

  • Todas las trompetas de su orquesta tienen un sonido tipo “sonora” (es decir, todas sus canciones tienen como pilar fundamental el toque de la trompeta en un estilo similar al usado por las denominadas “Sonoras”), que recuerda el de la Sonora Matancera. Esto ha sido considerado por el fundador de esa orquesta Rogelio Martínez como “el mejor homenaje que la banda ha tenido siempre”.
  • Inadvertidos, Ray y Cruz popularizaron el término “salsa”, para referirse a este estilo de música, cuando en una gira por Venezuela, el reconocido locutor Phidias Danilo Escalona les pidió que definieran con palabras el estilo tan único de su música. Ellos dijeron: “Nuestra música es como el ketchup, la salsa de tomate, que se le echa a las hamburguesas para que le den sabor”. Y fue así como Escalona les dijo: “La música de ustedes es salsa. De hoy en adelante la llamaremos salsa”. Y desde ese momento un nuevo género se agregó a la música latina, la “salsa”, en 1968.
  • Bobby desde pequeño sintió una gran atracción hacia la música, su gran diversión era cantarles a los chivos de su humilde vivienda, y cuando terminaba su actuación, saludaba a los chivos, diciéndoles: “Muchas gracias, muy agradecido”.

¿Por qué decidieron regresar a Puerto Rico?

La respuesta la dio Richie Ray: “Nueva York estaba convulsionado, y había mucha competencia. Nosotros, que estábamos inmersos hasta el fondo en la vida mundana y le ‘jalábamos’ a todo, acordamos que era necesario y saludable hacer un cambio de paisaje. Por eso nos fuimos a Puerto Rico contra todas las críticas.

¿Cómo nace ‘Sonido Bestial’?

Bobby dio la respuesta: “Por lo general, Richie y yo escribimos nuestras canciones a cuatro manos. El comienzo de la letra es inspirada en las críticas que nos hicieron por nuestra ida a Puerto Rico. Por eso decimos ‘Tú que decías, que ya no servía, oye tú que decías, que ya no salía, ahora mismito mi amigo yo te vengo a saludar…’. Entonces cantamos eso que escuchen las trompetas y los cueros, porque lo que traemos es una descarga para que respeten”.

¿Qué músicos participaron en la grabación?

“De nuestra gran orquesta solo participó el bongosero ‘Manolito’ González”, recuerda Richie. “Los demás fueron músicos residenciados en ‘Puertorro’: los trompetistas Ismael ‘Cocolia’ Rodríguez e Ismael ‘Maelo’ Rodíguez, ambos fallecidos; el conguero José ‘Mañengue’ Hidalgo, padre del jazzista Giovanni Hidalgo; el bajista Mike ‘El Che’ Amitín, y el timbalero Charlie ‘El Pirata’ Cotto, también fallecido, quien fue fundamental en el disco con su descarga”.

“En los coros -enfatiza Richie Ray- participó, con solo 18 años, Miky Vimari, quien además interpretó ‘No Tin Pena’ y ‘Volver’, el legendario tango popularizado por Carlos Gardel”. “Fue el debut de Miki Vimari en nuestra orquesta, y otra de las novedades de nuestra nueva etapa en Puerto Rico”, anotó Bobby Cruz.

¿Quién es ‘Maelo’, el que está asustao en la canción?

“Es Ismael ‘Maelo’ Rodríguez, nuestro segunda trompeta. Muchos creían erróneamente que nos referíamos a Ismael Rivera”.

¿Por qué mencionan al clásico ruso Ígor Stravinski si el fragmento que tocan  es del polaco Fryderyk Chopin?

“Es cierto, utilizamos unos compases del ‘Estudio Revolucionario’ de Chopin, pero en el comienzo de ‘Sonido Bestial’ tocamos el piano como los músicos clásicos contemporáneos. Por eso Bobby dice que quien toca no es Stravinski, es ‘Extrabancao’. Eso de ‘Extrabancao’ es un locura de Bobby”.

Es pertinente recordar que ‘Sonido Bestial’ encabezó el álbum ‘El Bestial Sonido de Ricardo Ray y Bobby Cruz’, el primero que ‘Los mamitos’ grabaron en el sello Vaya, filial de Fania Records.

Expertos en salsa como Rafael Bassi Labarrera, Didier Ariza, Reinaldo ‘Pin’ Ojeda y Roberto Llanos no dudan en asegurar que ‘Sonido Bestial’ es una de las más grandes descargas no solo de Richie Ray y Bobby Cruz, sino de la música afroantillana.

Discos de oro

Ray y Cruz ganaron un total de nueve discos de oro durante este período con éxitos como:

  • “Agúzate”
  • “A mi manera” (una versión en español de la canción “My Way” de Frank Sinatra);
  • “Sonido Bestial”
  • “Amparo Arrebato”
  • “El Diferente”
  • “Mi Bandera”

“UN VERDADERO ADORADOR NO ES UN MÚSICO, ES SIMPLEMENTE ALGUIEN QUE AGRADA A DIOS CON CADA ÁREA DE SU CUERPO.”