MISTER AFINQUE ASI SE CONOCE WILLIE ROSARIO EN EL GREMIO MUSICAL

Actualmente tiene 99 años y su afinque sigue firme en la música, de la que se enamoró desde niño, escuchaba las canciones en la radio de su abuela, poco a poco empezó a imitar los sonidos con latas. Su mamá al ver esto le regaló una guitarra e inició clases, pero cuando vió por primera vez la orquesta de Machito y un timbalero boricua, Ubaldo “Uva Nieto” fue cuando supo que lo de él era la percusión, dice WILLIE ROSARIO. 

Fernando luis Rosario Marín nació el 6 de mayo de 1924 en coama Puerto Rico, fue criado por una familia pobre y trabajadora. Desde muy joven mostró inclinaciones artísticas, a los 6 años tomó clases de guitarra. Sin mucho dominio del instrumento, Rosario decidió estudiar el saxofón, sin que éste llegara a entusiasmarle mucho. A los 16 años organizó el Conjunto “Coamex” en su ciudad. Un año más tarde se marchó para El Barrio en Nueva York, donde se puliría como percusionista con las orquestas de Noro Morales, Aldemaro Romero y Johnny Seguí, así como con Joe Quijano y Wilfredo Figueroa.

Cuando apenas iniciaba la orquesta, estaba buscando una esencia propia, tenía cuatro trompetas, pensó en violines, clarinetes y otros, pero no estaba convencido. Por esos días también tocaba Bossa Nova con la orquesta de Harvey Mason, y ahí escuchó el saxofón barítono y vio que es lo que estaba buscando.

Empezó a interesarse en los timbales tras ver a Tito Puente tocarlos en el famoso Palladium Ball Room de Nueva York. También le gustaba el estilo de Ubaldo Nieto, quien tocaba con Machito y quien ayudó a moldear su estilo. Sus primeras clases de timbales las tomó con el baterista judío Henry Adler a la edad de 22 años. Durante esos años escuchaba al Sexteto Puerto Rico, la Orquesta de Rafael Muñoz con su cantante José Luis Moneró, Mingo y sus Whoopee Kids con la cantante Ruth Fernández, y a César Concepción.

En 1959 organizó su propia orquesta, que llegaría a convertirse en una de las más aclamadas en el mercado latinoamericano, particularmente en los más prestigiosos centros nocturnos. Su agrupación se asomó a la escena neoyorquina cuando aún reinaban las orquestas de Tito Rodríguez, Tito Puente y Machito. Su primera gran oportunidad de empleo fue en el Club Caborrojeño de Nueva York, donde sobrevivió durante casi tres años. Como músico, el público pudo apreciar sus grandes dotes en diversas presentaciones con la orquesta de Herbie Mann y el grupo Alegre All Star. Asimismo, ejerció como disc jockey y locutor en distintas emisoras de la ciudad de Nueva York.

Entre sus grandes éxitos figuran “De Barrio Obrero a la Quince”, “El timbal de Carlitos”, “Mi amigo el payaso”, “El revendón”, “Lluvia”, “Cuando no hay cariño”, “Botaron la pelota”, La cuesta de la fama” y “Poco a poco”, entre otros. Además de cultivar con éxito la llamada ‘salsa gruesa’, Willie Rosario ha hecho valiosas aportaciones al género del jazz con sus éxitos “Flip flop”, “Stop and go” y “My Favorite Thing”, con arreglos de su inseparable amigo Bobby Valentín y el pianista Artie Azenzar.

Willie Rosario tocó la conga para diversas orquestas. Luego de graduarse de la escuela secundaria, mantuvo su educación estudiando periodismo y relaciones públicas. En una ocasión Rosario visitó al famoso Palladium Ball Room en Nueva York, donde Tito Puente tocaba los timbales. Este fue el comienzo de su aventura amorosa con ese instrument; tenía 22 años de edad cuando tomó clases con el percusionista Henry Adler.

Desarrolló ese estilo único que tiene para tocar los timbales, cuando formó su grupo en los años 60, se acordó de un consejo que le dio su abuelo “Trata de ser siempre el primero”. Entonces, el rey del timbal era Tito Puente haciendo solos; decidió formar un grupo compacto, bien afincado, con arreglos interesantes para que la gente pudiera bailar, Teniendo en cuenta no era el rey del timbal, ese era Tito, pero era el rey del afinque, según dicen.

Sus primeros pasos profesionales fueron en la radio en Nueva York, la situación de Puerto Rico en aquellos días era bastante difícil, así que fueron a ver nuevas oportunidades. Tuvieron suerte de conseguir un trabajo dando noticias en una ciudad cosmopolita y poder seguir creando música que es lo que le apasiona.

Durante sus 40 años al frente de su orquesta, ha viajado múLtiples países como Venezuela, Panamá, Colombia, México, Curazao, Islas Vírgenes y todo Estados Unidos. Ante la falta de taller para los músicos y salones para los bailadores, Willie Rosario estableció junto a Bobby Valentín su propio centro de baile Tropicana Club, donde alternaba con varias orquestas de música latina.

Entre sus más de 30 producciones discográficas figuran “Boogaloo and Guaguancó”, “Latin Jazz Go-Go-Go”, “Fabulous and Fantastic”, “El bravo soy yo”, “Too Too Much”, “El bravo de siempre”, “De donde nace el ritmo”, “Willie Rosario y su ritmo”, “Infinito”, “Juventud siglo veinte”, “Otra vez” y “Gracias mundo”. Al cumplir 40 años de trayectoria musical grabó el disco “Back to the Future” junto a varios ex integrantes de su orquesta, entre ellos Gilberto Santa Rosa, Tony Vega, Papo Lucca y Bobby Valentín.

A lo largo de su exitosa trayectoria musical, el Maestro Rosario se ha caracterizado siempre por mantener una posición vanguardista en lo que a la música se refiere. Como director de orquesta se le considera un innovador al introducir el saxo barítono a los formatos de las orquestas de salsa en 1965, sustituyendo así el tradicional trombón de vara. Su visión futurista le mereció una nominación en 1987 a un Premio Grammy por su producción “Nueva cosecha”. Su orquesta ha recibido, además, otros premios nacionales e internacionales, entre ellos, varios Discos de Oro y Platino, el Premio Agüeybaná de Oro, ACE, Diplo y Paoli.

Los amantes de la salsa también suelen llamarlo Míster Afinque “Señor afinado”, apodo al que ha rendido honor en sus más de 70 años como músico, un locutor de Nueva York le puso ese nombre, porque cuando fundó su primer orquesta en esta ciudad lo hizo de una manera compacta, es decir para que la disfrutaran los bailadores, ese fue su estilo desde el principio. Otro locutor de la radio le puso “el Rey del Ritmo”.

PREMIOS Y NOMINACIONES

Entre los premios y reconocimientos otorgados a Willie Rosario es una nominación en 1987 para un Premio Grammy para su canción Nueva Cosecha, diversos Discos de Oro y Platino, el Premio de Oro de Agueybana, AS, Diplo y Premios Paoli.

En el año 2000, el Senado Puertorriqueño rindió tributo a Willie Rosario en reconocimiento de sus 40 años en el campo de música.

En 2002, Willie Rosario fue introducido en El Salón de la Fama Internacional de la Música Latina.

La última producción de Willie Rosario fue La Banda Que Deleita. Él continúa tocando en pequeñas jurisdicciones en el área de San Juan, ha sido visto últimamente actuando en Shots Bar y Grill en la Isla Verde Mall en octubre de 2006.

Desde su actuación de octubre de 2006, Willie Rosario y su banda también funcionó para la Asociación Puertorriqueña de Doctores en Medicina de Gala de El Paso (Texas) en diciembre de 2007.

DISCOGRAFIA

  • 1963 :”El bravo soy yo”
  • 1966: “Fabuloso y fantastico”
  • 1967: “Latin Jazz a Go-Go-Go
  • 1968: “Two too much”
  • 1968: “Haida Huo”
  • 1968: “Boogaloo y guaguanco”
  • 1969: “El bravo de siempre”
  • 1971: “De donde nace el ritmo”
  • 1972: “Mas ritmo”
  • 1973: “Infinito”
  • 1975: “otra vez”
  • 1977: “Gracias mundo”
  • 1978: From the Depth of My Brain
  • 1979: “El rey del ritmo”
  • 1980: El de a 20 de Willie
  • 1981: The Portrait of a Salsa Man
  • 1982: Atízame el Fogón
  • 1983: The Salsa Machine
  • 1984: Nuevos Horizontes
  • 1985: Afincando
  • 1986: Nueva Cosecha
  • 1987: A Man of Music
  • 1988: The Salsa Legend
  • 1989: Unique
  • 1990: Viva Rosario
  • 1991: The Roaring Fifties
  • 1993: Tradición Clásica
  • 1995: Sorpresas
  • 1999: Back to the Future
  • 2006: La Banda Que Deleita
  • 2016: Evidencia

Una dosis extra de motivación siempre es bienvenida, para muchos músicos, un consejo o una frase puede suponer un gran empujón para conseguir una nueva perspectiva trabajo y por qué no, ánimo para seguir tocando cuando más ganas tienen de mandar la música de paseo.